La serie turca “Lifeline”, debutó exitosamente en Chile por la pantalla de Canal 13, bajo el nombre de “Fugitiva” y poco a poco ha cautivado a los espectadores chilenos que no se pierden ningún capítulo.
La serie producida recién el 2018, una de las más vistas en Turquía cuenta la historia de Nefes, una joven mujer víctima de violencia doméstica, y su batalla por sobrevivir con su hijo. Su camino se cruza con el de Tahir, (joven pescador de pueblo) quien se convierte en el símbolo de su esperanza, amor y existencia. Tahir arriesga su vida para rescatar a Nefes de Vedat, el marido psicópata obsesionado con ella.
“Sen Anlat Karadeniz” como se le conoce en Turquía,” contiene fuertes escenas de maltrato hacia la mujer, pues busca visibilizar una realidad que afecta a nuestra sociedad contribuyendo a erradicarla y ponerle un freno.
SUPER PRODUCCION
Fugitiva Es una excelente producción, con actores de primer nivel, paisajes hermosos, historias humanas que a pesar que son de otra cultura, son fáciles de entender por cualquier persona. Amor, odio, esperanza, comedia, risas hacen de esta serie un lujo para los televidentes.
La música de la serie y en general de las series turcas es simplemente MAGISTRAL. Acá no hay canciones populares de moda, como suele suceder en las teleseries chilenas que son musicalizadas con lo más popular del momento, aunque nada tenga que ver con la historia (como el caso de Isla Paraíso de Mega), que muestra el sur de Chile al ritmo de un reggaetón pop.
Detrás de cada serie turca hay una banda de sonido creada especialmente para cada escena bajo suaves melodías de música étnica, con orquestaciones maravillosas, sutiles solos de instrumentos de cuerdas que dan carácter y magia a las imágenes, a los diálogos y a cada personaje de la serie.
Reseña, Andrés Martínez, Pop Magazine
