Michael Jackson, el día que murió

La extraña muerte del rey del pop. ¿Una sobredosis planificada?

El 25 de junio de 2009 el «Rey del Pop» dejó de existir extrañas circunstancias.

El día anterior ensayó frenéticamente para el show que estaban montando en O2 Arena de Londres y que se estrenaría el 13 de julio bajo el nombre This Is It.

Los planes eran realizar una gira mundial para salvarlo de las millonarias deudas y continuar con su carrera, a esas alturas ya deteriorada por las denuncias de abuso sexual contra menores.

Jackson y sus agentes artísticos sabían que la gira sería un éxito. El primer show que se puso a la venta agotó sus localidades en una hora, y luego planearon hacer 50 conciertos.

Michael no sería capaz de hacer la gira completa.

Sin embargo, Frank Dileo, el promotor de la gira, sabía que Jackson no sería capaz de hacer 50 conciertos. Gran parte de los dineros, pagos y avances monetarios, ya se habían realizado al equipo de Michael y a Dileo.

Incluso a Michael se le practicaron muchos exámenes de sangre, solicitados por la compañía de seguros del O2 Arena, a modo de garantizar que Jackson podría cumplir al menos con 5 horas de actividad física.

¿Cómo pagaría Dileo los importes millonarios que ya le habían adelantado por la gira This is It?. Dileo reconoce que Michael también necesitaba el dinero y la productora AEG era su salvación para escapar del caos financiero en el que Michael se encontraba.

24 HORAS ANTES DE MORIR.

Jackson llegó la noche del día 24 de junio a su residencia, pero como siempre no logró dormir. Su médico y amigo, el doctor Conrad Murray le suministró un fuerte anestésico llamado Propofol, Jackson se duerme profundamente.

La mañana del 25 de junio, el doctor Murray encuentra a Michael aún dormido. Tratan de reanimarlo, pero Michael nunca más volvió a despertar.

Tras ser sometido a reanimación cardiopulmonar fue trasladado a las 13 horas al hospital de la Universidad de California a donde llegó en estado de coma profundo. A las 14.30 horas, es dado por muerto oficialmente debido a una sobredosis de anestésicos.

Conrad Murray, fue condenado a 4 años de cárcel por el homicidio de Michael Jackson, un crimen que nunca reconoció y que le perseguirá siempre.

Michael Jackson dejó un legado musical que jamás será borrado.

Larga vida al Rey del Pop.

NOTA/ Manuel Cruces- Colaborador Pop Magazine